Drive-Away Dolls (2024) – Movie Review

Margaret Qualley and Geraldine Viswanathan in Drive Away Dolls

¡En español!

I feel almost like I hallucinated this movie -not because it’s a wild trip, although it is, but because it’s come to like two theaters for one weekend and then vanished without a trace, which is crazy for a movie this fun, especially one directed by Ethan Coen.

Drive-Away Dolls has all the elements of a classic Coen production: there is a crime, there are various characters moving on either side of the law, and absolutely nobody knows what they’re doing. The protagonists are two lesbian best friends, Southern firecracker Jamie (Margaret Qualley) and strait-laced professional Marian (Geraldine Viswanathan) who rent a car to go on a road trip through the South of the US to either visit family or hook up with as many girls as possible, depending on who you ask. Unbeknownst to them, their rental car hides a MacGuffin that some mobsters are after, something you wouldn’t guess in a hundred years.

And with that, we’re off to the races, in one instance literally. I was surprised early and often just how unserious the movie got, and I mean that as a compliment. Comedies don’t have to take themselves seriously, and there’s something to be said for taking a silly premise and then running with it past any conventions and into whatever territory makes a joke funnier. Whenever the plot veers dangerously close to seriousness, the script (by Tricia Cooke and her husband, Coen himself) and/or the car take a hard swerve back into a new delirious vignette. Qualley and Viswanathan are both delightful in their roles, which admittedly are tried and true archetypes made (like Bottoms or Fire Island) fresher by the sheer gayness of the whole endeavor. I was also partial to Beanie Feldstein’s especially aggro character, not to mention cameos that I won’t spoil but made me go: they agreed to that?!

It’s somewhat futile to recommend a movie that’s already gone, but hopefully it will appear on streaming somewhere you can watch it, you’ll have a grand old time and you’ll think of me.

Drive-Away Dolls on IMDb

Dos chicas a la fuga (2024)

Tengo la impresión de haber alucinado esta película, no porque sea un viaje delirante (que lo es) sino porque se dejó ver en algo así como dos pantallas en todo el mundo durante un fin de semana y luego desapareció sin dejar rastro, una locura teniendo en cuenta que es de Ethan Coen.

Dos chicas a la fuga cuenta con todos los elementos de los clásicos de los Coen: hay un crimen, hay varios personajes que operan en ambos lados de la ley, y absolutamente nadie sabe lo que hace. Las protagonistas son dos amigas lesbianas, la viva la vida sureña Jamie (Margaret Qualley) y la profesional seria Marian (Geraldine Viswanathan), que alquilan un coche para irse de viaje por el sur de los EE. UU. para visitar familiares o para enrollarse con tantas chicas como puedan, depende de a quién preguntes. Ellas no lo saben, pero el coche que alquilan esconde un MacGuffin que unos mafiosos andan buscando, aunque ni en cien años adivinarías lo que es.

Y con eso ya nos ponemos en marcha, figurativa y literalmente. Ya desde el principio, y varias veces más, me sorprendió lo loca que se vuelve la peli, y lo digo como un cumplido. Las comedias no tienen por qué tomarse a sí mismas demasiado en serio, porque tiene su mérito dar con una premisa divertida y llevarla a lugares inesperados cada vez más graciosos y alocados. Siempre que el argumento se acerca peligrosamente a un tono más serio, el guion (escrito por Tricia Cooke y su marido, el propio Coen) o el coche dan algún volantazo hacia territorio desconocido. Qualley y Viswanathan están las dos estupendas en sus respectivos papeles, teniendo en cuenta que son arquetipos de lo más típicos que adquieren cierta frescura (igual que Bottoms o Fire Island) por lo espectacularmente gay que es todo el show, por no hablar de varios cameos que no estropearé pero que me hicieron pensar “¡¿cómo les convencieron para hacer eso?!”.

Se hace algo inútil recomendar una peli ya desaparecida, pero con un poco de suerte la pondrán en streaming donde puedas verla y entonces te pasarás un buen rato a mi salud.

Dos chicas a la fuga en IMDb