It’s unfair to compare every non-franchise Hollywood action movie to John Wick… but these ones are trying so hard to be John Wick. Nobody was a successful homage. Gunpowder Milkshake… not so much.
In a formula that should by now feel familiar, we are introduced to Sam (Karen Gillan), a professional assassin who earns the enmity of a rival clan when she kills the son of their boss, and separately from that she rescues a young girl who was taken hostage, and separately from that her own organization hunts her down because she lost a massive payment that belonged to them. She lives in a world of highly regimented assassins, like John Wick, except the neutral business center is a 50s diner instead of a hotel, and the legitimate front of the gun purveyor is a library instead of a tailor’s shop. Her path out of these predicaments will reunite her with her estranged mother, played by a Lena Heady much closer to her Sarah Connor days than to Cersei, and three deceivingly coy librarians played by Carla Gugino, Angela Bassett and Michelle Yeoh.
If having three competing plot threads sounds like it may result in a scattered narrative, that’s because it does, as much of the film’s first half is devoted to laying out all these plot elements to the detriment of setting up characters or stakes. I spent the first hour amazed at how terrible the dialogue was. It’s not that it’s badly written -although it is, full of cliches and exposition broken up by a few quips that fail to land. It’s not that it’s poorly acted -although it is, because Karen Gillan (who was my favorite actor in Endgame, precisely because of the intensity she injected into her character) plays Sam so one-note that she uses the same dead inflection whether she’s making a business phone call or meeting her own mother for the first time in fifteen years. No, what bewildered me the most about the dialogue is how much of it sounded badly dubbed to my ear, as if they shot their scenes with a totally different script that they had to rewrite and re-record in post.
The action is for the most part subpar, with very run of the mill choreographies that the actors don’t always look comfortable in, and there are a couple of stunts that don’t live up to the slow-motion, center stage treatment that they receive. I have to assume that the production was rushed and they didn’t have time to refine their routines, because I can’t imagine that they deliberately settled on a fight that the protagonist doesn’t get to participate in as their big climax. I did like the color palette, which is the one thing that Gunpowder Milkshake does differently, using pastels and complementary colors to breathe some life into an aesthetic that could have easily ended up drab.
I did have more fun in the latter half of the movie, when the rest of the women get to show off their skills all together, in what should have been the core selling point of the whole project but ends up being too little too late. As it is, this did not live up to its own promise, a talented cast wasted on mediocre action.
Gunpowder Milkshake (2021)
No es justo comparar todas las películas de acción originales de Hollywood a John Wick… pero es que estas últimas no quieren más que parecerse a John Wick. Nadie fue un buen homenaje. Gunpowder Milkshake… no tanto.
Siguiendo una fórmula que a estas alturas ya debería sonarnos, conocemos a Sam (Karen Gillan), una asesina profesional que se granjea la enemistad de un clan rival cuando mata al hijo de su jefe, y además rescata a una niña rehén, y además su propia organización le da caza por haber perdido un pago que les correspondía. Vive en un mundo de asesinos lleno de jerarquías y normas, como John Wick, solo que el terreno neutral para los negocios es un diner americano en lugar de un hotel, y la tapadera de los vendedores de armas es una biblioteca en lugar de una sastrería. Para huir de sus problemas Sam tendrá que reconciliarse con su madre, interpretada por una Lena Heady mucho más cercana a sus días de Sarah Connor que a Cersei, y con tres bibliotecarias engañosamente remilgadas interpretadas por Carla Gugino, Angela Bassett y Michelle Yeoh.
Si piensas que los tres hilos paralelos del argumento podrían competir entre sí y difuminar la narrativa, estás en lo cierto, porque gran parte de la primera mitad de la película se destina a explicar todo el argumento en vez de desarrollar los personajes o ilustrar por qué debería importarnos. Me pasé toda la primera hora sorprendido de lo atroz que es el diálogo. No quiero decir que esté mal escrito, aunque lo está, lleno de clichés y explicaciones puntuadas por algún que otro chiste sin gracia. No quiero decir que esté mal actuado, aunque lo está, porque Karen Gillan (la mejor actriz de Endgame precisamente por la intensidad que aportó a su personaje) interpreta a Sam con una monotonía tal que emplea la misma expresión neutral cuando habla de negocios que cuando se topa con su madre por primera vez en quince años. No, lo que me chocó es que casi todo el diálogo del principio me sonaba mal doblado (en la versión original), como si hubieran rodado las escenas con un guion totalmente distinto y que luego lo hubieran reescrito y regrabado en posproducción.
La acción en general no es nada destacable, con coreografías muy genéricas que los actores no siempre parecen dominar, y algunos momentos no están a la altura de la cámara lenta y la atención que se les presta. Doy por sentado que la producción fue apresurada y no les dio tiempo a perfeccionar sus rutinas, porque no me creo que seleccionaran libremente una pelea en la que la protagonista no participa como el gran clímax de la película. Al menos me gustó la paleta de colores, lo único de Gunpowder Milkshake que es original, con colores pastel que dan algo de vida a una estética que fácilmente podría haber salido gris.
Me lo pasé mejor con la segunda mitad, cuando el resto de las actrices tienen la oportunidad de lucirse algo más en lo que tendría que haber sido el atractivo central de la película pero que acaba haciéndose poco. Es un proyecto que no cumple su propia promesa y desperdicia un reparto con
The Film Tower 