Halloween is the perfect Halloween movie: a straight up genre film, unabashedly so, an 80s-style slasher film that knows exactly what we want out of it and is happy to oblige.
This Halloween is a direct sequel to the 1978 original, having erased all the other sequels from the canon. Jamie Lee Curtis returns in full form as Laurie Strode, the survivor of a massacre forty years ago when Michael Myers escaped from a psychiatric hospital and went on a murderous rampage. Myers was apprehended and has spent the last four decades serving his sentence. Laurie, meanwhile, has spent all this time preparing herself for the inevitable moment when he woud get out and come after her again. She has been stockpiling weapons, training, rigging her house full of traps, and in the process wrecked all semblance of a normal life.
Of course, you know, and I know, and refreshingly enough Laurie knows, that Myers really will escape and kill again, and of course so he does. What I loved about this iteration of the slasher movie is that this time, for once, the prey is empowered. And I don’t mean in the sense that she is now a badass survivalist, as cool as that is; Laurie’s power is all about her agency, about control, and in that regard she stands toe to toe with her hunter. The moment she learns that Myers is on the loose, Laurie makes the decision of going out to hunt him down, and actively tries to go to him for a showdown.
This is a masterful choice, because it builds Laurie’s character without diminishing the killer’s menace; the movie has an absurdly high body count, so there’s never any doubt that he can and will kill quite literally everyone within his field of vision in the goriest manner possible. It also leads to a couple of brilliant scenes in which Myers and Laurie are both simultaneously stalking each other, and it’s hard to say who poses a greater danger to whom.
One thing I really liked about Halloween, which also let me down a bit, is the character of Laurie’s daughter, Karen, played by Judy Greer -an actress who is such a brilliant comic performer (it’s hard not to be reminded of her vicious turn as an exhibitionist assistant in Arrested Development) and who acquits herself well in perhaps the most serious role in the movie. Being the daughter of a seeming doomsday survivalist means that she grew up being taught to shoot guns and fend for herself and in constant terror of unseen dangers, and it’s unusual to see a horror character whose trauma is overpreparedness. My only disappointment was that she didn’t get enough screentime to properly play out her dynamic with her mother, which had such potential for drama.
All in all, with Halloween you’ll get a tremendously fun, exhilarating horror movie that hits all the right notes and delivers all the jump scares that you love falling for. Jamie Lee Curtis is obviously a treasure, not that we needed reminding, and she gives the classic formula an enjoyable twist while aiming straight at your nostalgia in the right places.
La noche de Halloween (2018)
La noche de Halloween es la película de Halloween perfecta: una película totalmente de género, sin complejos, una peli de asesino ochentera que sabe exactamente lo que esperamos de ella y está encantada de dárnoslo.
Esta La noche de Halloween es una secuela directa de la original de 1978, habiendo borrado todas las secuelas anteriores del canon. Jamie Lee Curtis vuelve en plena forma como Laurie Strode, la superviviente de una masacre hace cuarenta años cuando Michael Myers se escapó de un hospital psiquiátrico y cometió una ristra de asesinatos. Myers fue capturado y ha pasado las últimas cuatro décadas cumpliendo sentencia. Laurie, por su parte, lleva todo este tiempo preparándose para el inevitable momento en el que Myers volverá a escaparse e irá a por ella de nuevo. Ha estado acaparando armas, entrenándose, llenando su casa de trampas, y en el proceso ha destruido cualquier vestigio que podría tener de normalidad.
Naturalmente, tú sabes, y yo sé, y es refrescante que Laurie también sepa, que Myers efectivamente se fugará y volverá a matar, y así lo hace. Lo que me encantó de esta versión de la historia del asesino en serie es que por una vez, la presa tiene poder. No me refiero a que ahora Laurie sea una tipa dura, por guay que sea; el poder de Laurie es poder de decisión, es control, y en ese sentido es tan poderosa como su cazador. En cuanto se entera de que Myers anda suelto, Laurie toma la decisión de darle caza y sale deliberadamente a buscarlo para precipitar un enfrentamiento. Ella está escribiendo su propia historia.
Es una decisión elegante, porque refuerza el carácter de Laurie sin reducir la amenaza del asesino; esta película alcanza una cantidad apabullante de bajas, así que nunca cabe duda de que puede matar y matará a todo bicho viviente que se cruce por su camino, de la manera más sangrienta posible. También da pie a algunas escenas brillantes en las que Myers y Laurie se acechan mutuamente, y es difícil decir quién supone un mayor peligro para quién.
Una cosa que me gustó mucho de La noche de Halloween, y que también me decepcionó un poco, es el personaje de la hija de Laurie, Karen, interpretada por Judy Greer, una actriz cómica desternillante (es difícil no pensar en su salvaje aparición como asistente exhibicionista en Arrested Development) que se defiende bien en lo que es quizás el papel más dramático de la película. Como hija de una loca de la supervivencia, creció aprendiendo a disparar armas y arreglándoselas sola en constante pavor de peligros imaginados, y es inusual ver un personaje de terror cuyo trauma es el exceso de preparación. Mi única decepción es que no le dan tiempo suficiente para desarrollar adecuadamente la dinámica con su madre, que tanto potencial para el drama tiene.
En todo caso, en La noche de Halloween tienes una película de terror tremendamente divertida y estimulante que acierta todas sus notas y da todos los sustos que esperas. Jamie Lee Curtis es un tesoro, huelga decirlo, y le da a una fórmula clásica un buen giro al mismo tiempo que apunta directamente a tu nostalgia.
The Film Tower 